Los demócratas parecen confundidos a medida que los hispanos se alejan de su partido. Pero para estos votantes, la elección no podría ser más clara. Los hispanos están disgustados con la agenda radical de los demócratas de fronteras abiertas, desfinanciamiento de la policía y gastos gubernamentales fuera de control que han provocado una inflación masiva. Operación ¡Vamos! se enfoca en compartir la agenda de oportunidades del partido Republicano para las familias trabajadoras y ayudar a los republicanos a recuperar la mayoría del senado este noviembre.
Hay un viejo refrán en español: “Camarón que se duerme se lo lleva la corriente”. Esto describe con bastante precisión lo que le ha ocurrido al Partido Demócrata con los votantes hispanos.
Las encuestas públicadas recientemente sobre los votantes hispanos que desaprueban a Biden y rechazan la agenda liberal confirman lo que muchos de nosotros hemos visto en aumento durante los últimos ciclos electorales. El Partido Demócrata ha perdido el rumbo y todavía cree que simplemente publicar anuncios destinados a generar miedo ilícito es suficiente para capturar a los votantes hispanos. Agrega a este viejo libreto las nuevas políticas extremistas que han llevado a una inflación creciente, al aumento de la gasolina y a la desmoralización de la policía, y el resultado final es una aprobación laboral del 26 % para Joe Biden entre los votantes hispanos, el nivel más bajo de cualquier grupo demográfico según la última encuesta de Quinnipiac.
Uno pensaría que corregirían el rumbo, pero no lo harán. Están empecinados en intentar encajar su clavija cuadrada en un agujero redondo y quieren que los hispanos sean algo que no son. Los demócratas quieren que los hispanos compartan su creencia en la dependencia del gobierno. Pero los hispanos creen en los valores que representa Estados Unidos y trabajan arduamente para crear una vida mejor para sus hijos y nietos. Para ellos el Sueño Americano es una posibilidad diaria. Los republicanos, como los hispanos, creen en el poder de la perseverancia individual y no en la práctica del resentimiento y el miedo. En pocas palabras: la agenda conocida como “woke” de los demócratas es incompatible con las aspiraciones de los hispanos en todo el país.
Cuando me postulé por primera vez para gobernador de la Florida en 2010, los expertos descartaron la posibilidad de que me ganara votantes hispanos. Siempre he creído que los republicanos tienen una mejor plataforma política para los hispanos; solo necesitábamos una mejor manera de transmitirlo. En mis campañas, nos aseguramos de enfocarnos en involucrar verdaderamente a los votantes hispanos en todo el estado en todos los niveles, no solo en marcar una casilla lanzando algo de dinero en la televisión al final del ciclo electoral. Ese enfoque resultó exitoso en esa contienda, así como en mi reelección para gobernador y mi posterior elección para el Senado de USA en 2018.
El ciclo 2020 confirmó que los hispanos fueron receptivos a la agenda republicana porque vieron el impacto directo que las políticas del presidente Trump tuvieron en sus familias: más empleos, recortes de impuestos, desregulación, reformas educativas, fortalecimiento de la patria potestad, independencia energética, seguridad pública y seguridad fronteriza. Esas políticas fueron compatibles con los valores y aspiraciones de los hispanos.
Cuando me convertí en presidente del Comité Senatorial Republicano Nacional (NRSC), una de mis prioridades era asegurarme de establecer una operación sólida para involucrar a los votantes hispanos en los estados clave para compartir la agenda de oportunidades del Partido Republicano, en coordinación con el Comité Nacional Republicano y los partidos replícanos estatales.
Con ese fin, el NRSC lanzó este mes “Operación ¡Vamos!” un esfuerzo de siete cifras enfocado en llevar el récord y el mensaje del Partido Republicano directamente a los votantes hispanos. Creo firmemente que VAMOS desempeñará un papel clave para ayudar a recuperar la mayoría en el Senado este noviembre.
En estados como Arizona hemos visto cómo las políticas fallidas de la administración Biden, con el respaldo del senador Mark Kelly, impactan directamente en la calidad de vida de las familias hispanas, especialmente en las comunidades fronterizas. En Nevada, la senadora Catherine Cortez Masto se olvidó de los votantes que la eligieron y se ató una agenda de Biden que ha eliminado empleos en todo el estado, especialmente para las familias hispanas en apuros. Usted contrasta eso con el senador Ron Johnson, quien está involucrando a los votantes hispanos en todo Wisconsin y enfrentándose a la agenda de Biden. En la Florida, el senador Marco Rubio conoce los desafíos de las comunidades hispanas y ha trabajado incansablemente para crear mejores oportunidades para esas familias, mientras que su oponente desconoce la variedad de retos que enfrentan los hispanos.
Este ciclo, mientras los candidatos republicanos se preparan para competir por el Senado de USA en estos estados clave, son claramente los candidatos de la Agenda “Woke” vs. los candidatos de oportunidad que Operación VAMOS ayudará a elegir. ¡Apuesto que los de Operación VAMOS prevalecerán!
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